La violencia hacia la mujer no es un problema de ira de parte de su agresor, tampoco es un problema por causa de algun vicio.
La violencia hacia la mujer es a causa de un corazon que esta controlado por el deseo de poder y control.
Es por eso que la violencia domestica refleja la condicion de un corazon que NO ha sido regenerado por el Espiritu Santo, aunque el agresor se identifique como Cristiano.
La comunidad al no denunciar la conducta abusiva, al tolerar las conductas abusivas crea condiciones físicas y espirituales para ellos y otros en la comunidad.
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