miércoles, 15 de septiembre de 2010

REFLEXION ACERCA DE LA EDUCACION QUE TODOS DESEAMOS EN EL AÑO DE NUESTRO BICENTENARIO

Hace doscientos años que nuestro país gritó y luchó por liberarse del dominio extranjero, del dominio económico y del dominio de nuestras conciencias.

Los dominadores estuvieron 285 años en Chile, sin duda son muchos más años, de los que llevamos con independientes y qué duda cabe que su influencia la llevamos en el ADN de nuestra Nación.

Sin duda que una nación que fue instruida solo para obedecer y ser mandada, no necesitaba ser educada ni mucho menos formada en una conciencia de sí misma, sin participación en un proyecto país.

El ser instruido solo para obedecer sin duda, que contribuyo a crear una mentalidad de inquilino, la que hasta el día de hoy cuesta erradicarla del consciente colectivo.

Este bicentenario lo recibimos con muchos ripios que nuestra propia historia nos hereda. Llegamos tarde a la Revolución Industrial. Por eso somos un país subdesarrollado.

No tenemos derecho a llegar tarde a la sociedad del conocimiento. Y la madre de todas las batallas va ser si somos capaces de mejorar en la escuela, en el liceo, en la universidad –y no solamente en los discursos o en el ministerio- la calidad de nuestra educación

Estamos acostumbrados a trabajar y resolver solo lo urgente, pero no lo trascendente. Y, es la educación la que debe comprometer todos, nuestros esfuerzos como Nación.

Igual que las personas la sociedad tienen cuerpo y alma. Y desde ese punto de vista Chile es un país que tiene hambre de educación de calidad

Hay mucha gente que se ha preocupado mucho de la educación, pero hay poca gente que se ocupe lo suficiente y ése es el cambio fundamental que tenemos que incorporar en nuestra mentalidad hacia el tricentenario.

En esto es absolutamente fundamental el rol de la familia especialmente de la madre en el compromiso con la educación de sus hijos. Deben pedirles a sus hijos un mayor esfuerzo, porque en las escuelas dan la impresión de ser sujetos pasivos.

Por tanto , éste no es un problema socioeconómico, sino de que en este sector no lo hemos hecho lo suficientemente bien. Con esta calidad de la educación sin duda no vamos a ninguna parte. Pero además es una verdadera fábrica de desigualdades.

Los problemas son los mismos de siempre. Las soluciones tienen que ser distintas, más focalizadas, eficaces, rápidas y profundas. Chile sigue siendo un país subdesarrollado, y si uno busca donde están los talones de Aquiles que nos tienen anclados a este subdesarrollo, probablemente están en los enormes niveles de desigualdad. Ningún país del mundo ha logrado llegar al desarrollo con los niveles de desigualdad que tiene Chile.

La educación no es solamente una herramienta de trabajo, es también un instrumento de alimentación del alma. Y esta es clave en la evolución de nuestra nación su alma, para salir del subdesarrollo debemos crecer desde el alma, desde el espíritu para poder terminar con esta explotación encubierta que nos ha llevado por años a una lucha de clases, y que nos tiene divididos como Nación

Este mundo globalizado está lleno de oportunidades, pero también está lleno de peligros. No estamos compitiendo con nosotros mismos; estamos compitiendo con otros países que nos han sacado una ventaja inmensa en los últimos cinco años. En la década de los noventa, Chile estaba entre los diez países que más crecían. En los primeros cinco años de esta década estamos en el montón

La educación debe ser lo trascendental en TODOS los chilenos, debe ser lo que verdaderamente nos ocupe la vida.

* Porque es el instrumento más poderoso que ha logrado el hombre para lograr una verdadera y auténtica igualdad de oportunidades

* Porque es el instrumento más poderoso para avanzar, derrotar al subdesarrollo y alcanzar niveles de calidad de vida como los que Chile aspira a lograr.

* Porque es un mecanismo de realización y enriquecimiento personal, más allá de la parte productiva y de la parte de igualdad de oportunidades, la educación también es un bien de consumo. No de consumo del cuerpo, pero sí de consumo de la mente y del alma.

Estimadas profesoras y profesores tenemos la gran oportunidad de cambiar para bien la historia de nuestro país, dejar a las futuras generaciones una patria más justa, más soberana, más grande, más respetada, más hermosa, más libre, mientras no evolucione el espíritu y las mentes dejen de ser ” inquilinos intelectuales” no se podrá hablar de una verdadera libertad.

Profesores el liderazgo que debemos ejercer sobre nuestra vida debe ser el mismo liderazgo que debemos ejercer en las escuelas, Liceos, Universidades y consiste en tratar no solamente de descubrir los límites de lo posible, sino que también tratar de desplazar los límites de lo imposible.

FELICES FIESTAS PATRIAS 2010

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog